Chernóbil Herbarium: la memoria de las plantas, 35 años después

El 2021 coincide con el 35º aniversario del accidente nuclear de Chernóbil (26 de abril) y el 10º de Fukushima (11 de marzo), un año importante que invita a reflexionar sobre el paso del tiempo en relación a la huella ecológica que produce la radiactividad. y que nos enfrenta a los retos presentes del cambio climático. En Chernóbil Herbarium, la artista Anaïs Tondeur y el filósofo Michael Marder, además de conmemorar una tragedia que parece haberse olvidado, proponen una aproximación interdisciplinaria a las consecuencias que el desastre nuclear de Chernóbil tuvo en las plantas y las semillas de la “zona de exclusión”. El libro nos confronta con el acontecimiento de Chernóbil por medio de 35 fotogramas (rayogramas) realizados por Anaïs Tondeur acompañados de 35 reflexiones y recuerdos de Michael Marder, a quien esta «catástrofe de la conciencia» tocó de cerca.

Esta novedad editorial que cuenta con la colaboración de Trànsit Projectes ya está disponible en librerías de España y en ebook. La presentación se celebró el martes 20 de abril (ver video de la sesión al final del artículo o ampliar la información sobre el evento).

Entre el 1 de febrero y el 1 de mayo de 2017, Chernobyl Herbarium se expuso en el Centro de Recursos Medio Ambientales de Fundación Cristina, en Donostia / San Sebastián. La muestra, comisariada por Lidia Montesinos, incluía los rayogramas de Tondeur en gran formato acompañados por fragmentos seleccionados de las reflexiones de Marder. Los textos que presentamos a continuación están incluidos en el catálogo de la exposición, editados por la propia Montesinos, que puede consultarse íntegramente aquí.

Sanar el trauma medioambiental con el arte y la filosofía
En 2015, la «zona de exclusión» de 30 kilómetros alrededor de la planta nuclear de Chernóbil fue reabierta, revelándose como un lugar repleto de fauna, vegetación y vida salvaje. El herbario creado por Anaïs Tondeur a partir de muestras vegetales de esa zona se inspira y se nutre de la investigación llevada a cabo por Martin Hajduch en el Instituto de Genética de Plantas y Biotecnología de la Academia de Ciencias de Eslovaquia sobre las alteraciones sufridas por la flora en zonas de alta radiación, poniendo especial atención en la familia de las lináceas. Las imágenes de Tondeur fueron capturadas mediante la técnica del fotograma o rayograma, impresiones directas de los especímenes dispuestos sobre papel fotosensible, que emula el efecto de la exposición extrema a la luz que una bomba atómica emitiría al explotar. Es un fenómeno perceptible en Hiroshima y Nagasaki, en las sombras que quedaron impresas en las paredes y en la tierra después de los bombardeos atómicos de 1945. Con esta serie de improntas vegetales, la artista pretende interrogar las cicatrices de una tragedia, las huellas traumáticas pero imperceptibles de una sustancia que la población ucraniana denominó «el Enemigo Invisible».

A finales de ese año, Tondeur participó con su herbario en la exposición «Dessiner l’invisible» en París, donde su obra fue descubierta por el filósofo e investigador Michael Marder, especializado en temáticas ambientales. Marder, quien estuvo expuesto a ciertas dosis de radiación cuando era niño mientras trataba de curarse de unas alergias en el sanatorio de Anapa (Rusia), quedó cautivado por su propuesta. Fruto de ese encuentro, Tondeur y Marder crearon este libro en el que se reúnen 35 rayogramas, uno por cada año transcurrido desde el accidente, y en el que Marder escribe una breve reflexión por cada uno de ellos, los Fragmentos de una Conciencia Explotada. Estos fragmentos de conciencia trazan un recurrido íntimo y autobiográfico, a la vez que reflexionan sobre el acontecimiento de Chernóbil. Junto a la obra de Tondeur, tratan de conmemorar la tragedia y de pensar lo impensable e impensado, escuchando y dando voz a las plantas.

Al inicio de la obra, una dedicatoria escrita en ruso, ucraniano y bielorruso. Marder dedica su reflexión 29 a explicarla, pero la reproducimos aquí dado que recoge a la perfección el espíritu de Chernóbil Herbárium:

«Este libro está dedicado a la tierra, a los animales, al agua, a la gente, al aire y a las plantas que han sufrido a consecuencia de la catástrofe de Chernóbil».

Una catástrofe de la conciencia

El sábado 26 de abril de 1986 una prueba de seguridad en la central nuclear de Chernóbil tuvo un desenlace desastroso. El núcleo del reactor número 4 explotó emitiendo una nube de polvo y lluvia radiactiva que fue a la deriva por la atmósfera a través de la Unión Soviética y Europa. El mundo de nuestras concepciones y valores explotó. Chernóbil marcó también la desaparición del sujeto colectivo soviético, que coincidió y aceleró el colapso de la Unión Soviética. En términos más generales, produjo un trauma de proporciones europeas y planetarias que debilitó la ya menguante fe en el progreso tecnológico y la ilusión de seguridad dentro de las fronteras de los Estados-nación.

¿Qué permanece hoy de este acontecimiento?

35 años es una fracción insignificante de tiempo, un instante en una cronología que necesitará siglos para descontaminar el suelo y el entorno natural afectado. Quienes sobrevivieron y sus descendientes, incluyendo animales y plantas, continúan desarrollando problemas de salud y muriendo debido a la exposición a la radiación.

El trauma de Chernóbil no ha sido suficientemente trabajado, a falta de una conciencia apropiada para la tarea de representarlo. La producción de energía nuclear en Europa y en todo el mundo no se ha detenido e incluso hay quienes se atreven a proclamar que es más segura y ambientalmente más saludable que la que se obtiene de la quema de combustibles fósiles. Aún no ha tenido lugar un replanteamiento fundamental sobre el significado de la energía y su obtención, que tenga como telón de fondo Chernóbil, más recientemente Fukushima, y también otras emergencias ambientales como el cambio climático.

Marder y Tondeur insisten en la necesidad de reflexionar sobre esta explosión de la conciencia, sobre cómo significarla y simbolizarla. Iluminando las huellas de la memoria codificada en las plantas iniciamos un trabajo de duelo infinito —como infinitas son las resonancias de la radiactividad— que nos ayude a imaginar una forma de dar testimonio que respete el silencio absoluto en el que nos sumerge el nombre de Chernóbil.

«Como siempre, las plantas serán las que nos guíen, reconectándonos con la tierra (irremediablemente contaminada), iluminando el significado de los vestigios, y ayudándonos a concebir una especie de testimonio que guarda un absoluto silencio.

Anaïs Tondeur y Michael Marder

El libro está disponible en librerías de España y en nuestra página web (papel y ebook) desde el 5 de abril.

Presentaciones y eventos

Presentación online de la obra el 20 de abril de 2021 en colaboración con Trànsit Projectes:

Más información del evento

El 3 de junio de 2021, en el marco del ciclo «Diálogos de Pedralbes», Michael Marder conversó con Daniel Gamper (Filosofía UAB) y el periodista Antoni Bassas en la sesión titulada: ¿Qué nos dicen las plantas sobre nosotros? Inteligencia vegetal. Este es el vídeo de la sesión:

El jueves 11 de noviembre de 2021, Michael Marder intervino en el ciclo «Pensar a contracorriente» del Centro de Cultura Contemporánea La Térmica de Málaga con una ponencia sobre el mundo vegetal, en conversación con Ana Carrasco-Conde (Filosofía UCM).

Prensa y reseñas

3 preguntas a Michael Marder – Entrevista en BeeLetter, el boletín de noticias sobre ecología, cambio climático y biodiversidad (02/04/2021) – Suscríbete para estar al día de las novedades medioambientales.

El herbario de Chernóbil – Prepublicación en el número de abril de la revista Tinta Libre

El pensamiento vegetal de Michael Marder – Entrevista en Endémico (Chile) (06/04/2021)

Chernóbil Herbárium en El Boomeran(g) – Blog literario en español

«La nube radiactiva de Chernóbil me pasó por encima» – Entrevista de Víctor Amela a Michael Marder en La Contra de La Vanguardia (09/09/21)


Anaïs Tondeur vive y trabaja en París. Se ha diplomado en la Central Saint Martin (2008) y el Royal College of Arts (2010) de Londres, y ha recibido la importante mención de honor Cyber Arts, Ars Electronica en 2019. Desarrolla una práctica interdisciplinaria enfocada en el pensamiento ecológico. Explora las diferentes formas de regresar a la Tierra a través de protocolos de investigación y narrativas especulativas presentadas en forma de instalaciones, dibujos, fotografías o videos. Colabora regularmente con antropólogos y filósofos, geólogos y matemáticos, biólogos y ecologistas, oceanógrafos y astrónomos en el marco de residencias de artistas o laboratorios científicos. www.anaistondeur.com

Michael Marder es profesor de investigación Ikerbasque en el departamento de filosofía en la Universidad del País Vasco. Trabaja en la tradición fenomenológica de la Filosofía continental, pensamiento ambiental y filosofía política. Una de sus preocupaciones son las cuestiones éticas que rodean la vida vegetal. Ha desarrollado una filosofía con respecto a las plantas en la que argumenta que es necesario colocar esta forma de vida a la cabeza de las preocupaciones ontológicas y éticas y de la deconstrucción de la metafísica occidental. Recientemente, ha escrito sobre las implicaciones éticas de lo que él nombró el “pensamiento vegetal”. www.michaelmarder.org


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3 comentarios

  1. […] El libro Chernóbil Herbarium (NED EDICIONES, 2021) es un esfuerzo estético y narrativo para integrar dos tiempos irreconciliables: el de nuestro mundo herido, y el de un mundo terminado, o mejor dicho, anclado en un futuro inalcanzable. El vínculo que atraviesa este vacío son las plantas. Ellas conectan la tierra con el Sol, con su energía nuclear. Las plantas de este libro, sin embargo, tienen sus raíces en la tierra contaminada, irradiada por nuestra imaginación fallida, por una energía nuclear que se nos fue de las manos. La fotógrafa Anaïs Tondeur nos muestra las plantas nacidas en Zona de Exclusión de Prípiat como explosiones de luz distantes. Frágiles, bellas e inaccesibles. El filósofo Michael Marder, que también comparte estas mismas raíces radioactivas, reflexiona por su parte acerca de “la pérdida de un mundo en el que aún se pudiera respirar, vivir y simplemente ser.” Una reflexión que inevitablemente atraviesa tres tiempos que unen nuestro presente más inmediato, con la historia de nuestras catástrofes previas y las interrogantes sobre el futuro: pandemia, cambio climático y Chernóbil. [ampliar información sobre la obra y leer un fragmento en esta entrada de blog] […]

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  2. […] Chernóbil Herbárium combina las imágenes conseguidas mediante la técnica del rayograma por Anaïs Tondeur, cargadas de una sensibilidad y belleza especial, junto con las reflexiones del filósofo Michael Marder sobre la huella ecológica de la acción humana, con el accidente nuclear de Chernóbil en 1986 como pretexto y como contexto. El próximo 26 de abril se celebran 35 años del desastre, y el pasado 11 de marzo se celebraba el 10º aniversario de la tragedia de Fukushima. Es un libro regalo y autoregalo. Toda la información y descargas en esta entrada de blog. […]

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